De ¨Confesiones de un adorador frustrado¨ por Matthew Smith:
Los himnos me invitaban a ser honesto. En lugar de exigir que dejara la dureza de la vida en la puerta para perderme en una “experiencia de adoración” (que nunca había analizado detalladamente de todos modos, y pensándolo bien, parecía más bien un ideal budista que uno cristiano), hablaban con franqueza sobre como el cansancio, la tristeza y el dolor son parte normal de la vida cristiana, no una señal de fracaso personal y espiritual.
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Otro asilo ninguno hay: Indefenso acudo a ti;
Mi necesidad me trae, porque mi peligro vi.
Solamente en ti, Señor, creo hallar consuelo y luz;
Vengo lleno de temor a los pies de mi Jesús.
–¨Cariñoso Salvador¨ por Charles Wesley
Me encantó, y mucho más el artículo completo